A las dos y media estaba todo programado para que se produjera el encuentro.
Llegue justita de tiempo porque llegaba directamente desde Tegucigalpa.Y al entrar el el IHNFA allí estaba el.
No creo que nunca olvide su carita de susto. El pobre niño esta atemorizado, no me miro en todo el rato que estuvimos allí, solo se miraba la tripa y suspiraba. Daba una penita...
Su madre solidaria (en adelante le llamaré madre o mami por acortar) le habia puesto una camiseta donde ponia "amo a mi mamita". Un detalle muy lindo por su parte.
En fin, que el niño se dejaba acariciar pero no reaccionaba. Ni siquiera miraba los regalos que le llevé. Los dulces, que eran de parte de mi amiga "E" con la que estuve en Tegucigalpa parece que le sacaron de la cúpula donde estaba y despues de mucho insistirle su madre y la licenciada del IHNFA que estaba allí. Cogio un dulce y ya por fin se puso a jugar aunque sin mirarme todavia.
Yo mientras tanto andaba haciendo fotos de las fotos del informe de Abraham y eso que me dieron varias de regalo.
Una hora despues nos fuimos al hotel y una vez llegamos se empezó a soltar un poquito. Abrio el otro regalo que era un coche de peluche y le gustó bastante. El llevaba un cochecito pequeño y una moto que son su juguetes favoritos y con eso se entretuvo.
Paso el rato y poco a poco empezó a "hablar".Luego admitió salir al jardin con su madre y conmigo. Incluso hubo un rato que se quedó conmigo y ya no estaba mirando todo el rato donde estaba su madre. Fueron 5 minutos pero algo es algo. Se dejaba hacer cosquillas, dejo que lo cogiera en brazos (aunque pronto pide suelo)
Estuvieron casi hasta las 8, hasta que le vino a buscar su hija y ya se fueron todos juntos a casa.
En principio no creo que me lo dejen en exclusiva. Primero que me dicen que en San Pedro no suelen hacerlo salvo en casos en los que ven que el niño lo requiere, yo tampoco creo que Abraham adelante tanto como para estar tranquilo conmigo 24 horas sin su mami ni creo que tenga la madurez suficiente como para entender porque lo "devuelvo".
Yo lo prefiero así porque aun se tiene que adaptar a mi, y yo a el. Ni siquiera tengo comida en la nevera y me cuesta habituarme al sueño y ando deshorada. Estoy cansada a media tarde... A ver si me adapto pronto.
De todas formas creo que mejoró muchisimo. De no mirarme a buscarme para jugar, a admitir cosquillas y reirse y que lo cogiera en brazos (para ver cosas altas no como transporte).
Ya os contaré como siguen estos días.
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