Abraham parece que se adapta bastante bien. Aunque nunca ha hecho mucho berrinche, su numero ha ido bajando semana tras semana.
Hemos estado jugando en el parque, en los columpios, con los abuelos, jugando en casa... Ha descubierto los Playmobil, y le han gustado (A quien no). Y sobre todo ha descubierto lo que es el frío polar de Zaragoza, jeje.
El domingo fue la primera vez que conoció a mis amigos y se portó estupendamente. Yo me temía que le diera ansiedad (no es amigo de las multitudes), pero al contrario, estuvo bastante majo.También me lo llevo a una actividad en la que participo (reciclamos juguetes para venderlos y sacar dinero para diversos proyectos humanitarios. Si a alguien le interesa el vinculo aqui) y está como Pedro por su casa pese a que hay gente nueva. El se dedica a jugar con todos los juguetes que hay por allí y tan feliz (vamos, que pide ir y luego lo tengo en casa "reciclando").
Genial que se esté habituando tan bien a su entorno :)
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