Abraham empezó la semana pasada el colegio. Lo típico, los dos primeros dias con lloros y luego ya contento.
Tengo suerte que va a la misma clase de su primo con el que se lleva muy bien asi que le ha ayudado en la integración. La maestra dice que esta integrado y contento.
La parte negativa, que esta semana, imagino que debido a el comienzo de la rutina (hay que entender que llevaba 4 años de vida ociosa), ha empezado con los temidos berrinches "violentos". Sobre todo, la recogida del mediodia se convirtio en una batalla con un niño que solo gritaba, pataleaba y golpeaba. Dificil controlarse como madre en situaciones como esas, hay que recononocerlo.
Abraham es de normal un niño tranquilo aunque algo ñoñito y llorón. Ya me he acostumbrado a sus lloriqueos pero fue la primera vez que se ponia salvaje.
Vamos a ver como evoluciona. Yo en dos semanas empiezo a trabajar y vuelve el cambio de rutinas.
Por otro lado la semana pasada estuvimos con unos amigos mios que tienen un niño de la edad de Abraham y un caracter muy similar. Pasamos un dia muy agradable. Estuvimos comiendo y jugando en su casa y luego nos fuimos a los títeres e incluso al museo. Lo pasaron genial. Toda la semana Abraham nombraba a su amiguito
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