12 de octubre de 2011

Articulo del periodico hondureño "La Tribuna" del 11/10/11

El 30% de los niños hondureños padece de desnutrición crónica
TEGUCIGALPA.- Al menos el 20 por ciento de los niños hondureños sufre por hambre y el 30 por ciento padece de desnutrición crónica, coincidieron ayer representantes de varias organizaciones nacionales e internacionales que trabajan en el área de la nutrición.
En los departamentos de occidente como Copán, Intibucá, Lempira y La Paz, la desnutrición está afectando al 50 por ciento de los niños.
Los expertos señalaron que es preocupante que de cada cuatro infantes, uno enfrente problemas por falta de nutrientes alimenticios, producto de las condiciones de pobreza extrema que afecta a más del 60 por ciento de la población.
Los señalamientos se hicieron en el marco de la firma de un acta de compromiso que las ocho organizaciones participantes suscribieron para hacer conciencia y atacar la desnutrición infantil en Honduras.
Durante el encuentro, también se llevó a cabo el seminario denominado “Nutriendo el Futuro de Honduras”, coordinado por la Fundación Brazos Abiertos, que preside Becky Manzanares de Santos.

HAMBRE
El médico, Guillermo Rodríguez Navarrete, de la Fundación Universitaria Iberoamericana (Funiber), de España, refirió que de acuerdo a un estudio realizado por esa organización, se encontró que en Honduras dos de cada diez niños, están sufriendo por hambre es decir el 20 por ciento de la población infantil.
El experto internacional, ahondó que en el país se registran los dos extremos negativos de la nutrición, es decir que tanto la desnutrición como el sobrepeso están afectando a la población.
“Curiosamente en Honduras se dan los dos parámetros, hay elevado porcentaje de sobrepeso y obesidad y también un elevado porcentaje de desnutrición”, apuntó.
Señaló que la desnutrición se da por las condiciones de pobreza de la población y el sobrepeso porque la población que tiene mejores ingresos tiene mucho alimento disponible, pero cada vez existe menos capacidad para saber elegir que comer y que no.
Rodríguez Navarrete señaló que Honduras ocupa el tercer lugar en Centroamérica con los niveles más altos de desnutrición, seguido de Nicaragua y Guatemala y por debajo de Costa Rica y El Salvador, que tienen los mejores indicadores.
Agregó que las tasas que se registran en Centroamérica son alarmantes, a tal grado que son superadas únicamente por los países del cuerno africano, entre los que citó a Angola y Etiopía, donde no hay alimentos porque lastimosamente no se puede cultivar la tierra y porque están inmersos en continúas catástrofes naturales.
DESNUTRICIÓN
De su lado, la coordinadora de cooperación técnica del Instituto Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP), Adriana Hernández, apuntó que el índice de desnutrición crónica anda en 30 por ciento, de acuerdo a la última encuesta que se levantó en el 2005.
Sin embargo, amplió que esos datos se mantienen de acuerdo a estudios y sondeos que se han venido realizando en los últimos años. Asimismo que el 30 por ciento de desnutrición crónica es mayor en los departamentos de occidente donde el 50 por ciento de los infantes sufre de retraso de crecimiento por la desnutrición que se ha ido sumando en la edad temprana.
Detalló que los departamentos más afectados por la desnutrición son: Copán, Intibucá, Lempira y La Paz.
Asimismo, que el flagelo se asocia a la pobreza, la poca educación, la falta de sistemas de agua y saneamiento y al reducido acceso a la tierra y al desempleo.
La experta en nutrición, dijo que es urgente que en el país se adopten medidas que reviertan las alarmantes cifras, ya que la desnutrición impacta en los niveles de aprendizaje de los futuros hombres y mujeres de Honduras.
En cuanto al sobrepeso y a la obesidad, refirió que este padecimiento se registra en mayor escala en la mujer en edad fértil, reportando en el 2005 un índice de 47 por ciento, pero a la fecha, es casi seguro que la cifra se ha disparado a niveles insospechados, acotó.
Añadió que la situación se presenta tanto en la zona urbana como rural y en todos los estratos sociales, porque es un problema de globalización y de falta de actividad física y por la monotonía de la alimentación que es pobre en variedad.
De su lado, la presidenta de la Fundación Brazos Abiertos, Becky Manzanares de Santos, señaló que en las regiones donde la organización ha trabajado se ha encontrado que la desnutrición crónica anda entre el 30 y 40 por ciento.
Manzanares de Santos detalló que la institución ha venido recuperando a más de 10 mil niños y niñas en 150 comunidades en los departamentos de Intibucá, El Paraíso, La Paz, Cortés y Francisco Morazán. (EP).

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