6 de febrero de 2013

Ansiedad

A estas alturas ya no paro de pensar en esa llamada (más bien mail) que me de la buena noticia. Varias preguntas se agolpan en mi cabeza. ¿cuando será la siguiente reunión?¿me tocará?¿Mi Abraham tirará del hilo lo suficientemente fuerte para que sea esta vez?
No se me va de la cabeza. Ufff
Y se que cuando reciba la noticia mi ansiedad aumentará aun más. El tiempo pasa muuuy lento
No me falta poco ni nada

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